La preocupación por el medio ambiente existe en Posada El Molino desde el momento de la planificación de la misma. Más del 90% de los materiales de su construcción son reciclables y en muchos casos sus productos de otras fabricaciones.
Por ejemplo: Los postes con los que están construidas las cabañas son el subproducto de la elaboración de placas de multilaminado. Las piedras que visten nuestras cabañas han sido extraídas de la superficie del predio en el momento de la parquización.
Además, para mejorar la aislación térmica se coloco en techos y paredes lana de vidrio de alta densidad, y los ventanales fueron provistos de doble vidriado termo acústico. De esta forma, permiten disfrutar del paisaje y durante las horas del día dejan pasar la luz, promoviendo el ahorro de energía.
También tratamos especialmente las aguas, y los materiales no reciclables, como cañerías, fundas de cable, toma corriente, enchufes, teclas de luz y sus tapas correspondientes, son mínimos y poseen larga vida útil.
Siempre al momento de diseñar las unidades, fue sumamente importante mantener el equilibrio visual con el paisaje, logrando así, un producto agradable.
Los muebles se construyeron con antiguos durmientes de ferrocarril en desuso, y la creatividad y una mano artesana dan nueva vida a esta madera.
Para mediados del año 2006, ya estos dos temas, tanto energía como residuos, eran una preocupación para quienes hacíamos Posada “El Molino”, y comenzamos, a partir de la inquietud de los colaboradores, la formulación de un plan de preciclado y reciclado que se transformo en un proyecto ecológico.
Otra de las acciones fue promover una cultura de preservación y cuidado tanto en nuestros proveedores, nuestros colaboradores actuales o futuros como así también, en quienes nos visitan.
Y una vez comprobados los resultados positivos, poder hacerlo extensivo a otros colegas y a toda la comunidad.
Debido a que el complejo está comprometido con el cuidado del medio ambiente, estamos implementando distintas costumbres para mejorar el mismo.